Cada año, millones de contribuyentes presentan su Declaración de la Renta con la esperanza de obtener una devolución por parte de la Agencia Tributaria (AEAT) con la mayor rapidez posible. Sin embargo, son muchos los casos en los que, pasado un tiempo prudencial, esa devolución sigue sin llegar. Trataremos de explicar, de forma clara, los motivos más frecuentes por los que Hacienda se puede retrasar la devolución del IRPF.
Comprobaciones limitadas por parte de la AEAT
Uno de los motivos más habituales del retraso en la devolución es que la Agencia Tributaria haya iniciado una “comprobación limitada”. Esto no significa que tengas problemas, sino que Hacienda está revisando algún dato concreto de tu declaración: Gastos deducibles dudosos, datos fiscales que no coinciden con los que tiene la Administración, incrementos patrimoniales no justificados, rendimientos del trabajo o del capital mal consignados. Estas comprobaciones no siempre implican sanción ni requerimiento, pero pueden ralentizar el proceso de devolución hasta que se verifique la información.
Aplicación de deducciones autonómicas o estatales no acreditadas
Las deducciones, tanto estatales como autonómicas, son un motivo muy frecuente de revisión. Algunas necesitan justificación documental específica: Deducción por alquiler de vivienda habitual, deducciones por inversión en vivienda habitual, pero aún reclamadas por contribuyentes antiguos, deducciones por donativos, discapacidad o familia numerosa, deducción por maternidad y gastos de guardería. Si la documentación no se aportó correctamente en su momento o la AEAT detecta inconsistencias, retendrá la devolución hasta aclararlo.
Embargos, deudas o sanciones pendientes
Otro motivo importante y muchas veces desconocido es la existencia de deudas o sanciones con la Administración: Multas de tráfico impagadas, deudas con la Seguridad Social, sanciones tributarias anteriores, Fraccionamientos no cumplidos. En estos casos, Hacienda puede compensar de oficio la devolución con esas deudas y, si aún queda saldo a favor del contribuyente, devolver la diferencia más tarde. Si el importe a devolver es menor o igual a la deuda, no se recibirá la devolución.
Errores u omisiones en la propia declaración
A veces, el retraso no es por culpa de Hacienda, sino de errores del contribuyente: IBAN mal escrito o incorrecto de cuentas bancarias dadas de baja, confusión de datos personales (DNI, fechas, estado civil, etc.), omisión de rendimientos (alquileres o rendimientos en el extranjero), declaraciones presentadas fuera de plazo. Cuando la declaración tiene errores, el sistema puede bloquear automáticamente la devolución hasta que se aclaren los errores.
Modificaciones posteriores a la presentación
Si tras presentar la declaración se realiza una rectificación o declaración complementaria, es muy probable que la devolución se retrase. El nuevo expediente abre una comprobación adicional que requiere más tiempo.
Cruce de datos con otras Administraciones
La AEAT realiza cruces automáticos de información con otras entidades: Seguridad Social (para comprobar prestaciones), Registros de la propiedad (para contrastar bienes y alquileres), Bancos y entidades financieras, Comunidades Autónomas (deducciones y beneficios fiscales). Cualquier discrepancia detectada puede detener la devolución hasta que se resuelva.
Campañas específicas de control tributario
En algunos ejercicios fiscales, la AEAT intensifica el control sobre determinados colectivos: Autónomos, contribuyentes con ingresos del extranjero, propietarios de criptomonedas, arrendadores de inmuebles. Si formas parte de alguno de estos grupos, es posible que tu declaración esté sujeta a una revisión más exhaustiva.
¿Qué hacer si Hacienda no devuelve a tiempo?
La AEAT tiene seis meses desde el fin de la campaña (30 de junio) para efectuar la devolución. Si pasado ese plazo no has recibido la devolución del dinero: Consulta el estado de tu devolución en la Sede Electrónica de la AEAT. Solicita información llamando al 901 200 345 o al 91 535 68 13. Presenta una reclamación formal si ha vencido el plazo legal. Hacienda está obligada a pagar intereses de demora si te devuelve fuera de plazo y no es culpa del contribuyente.
La devolución del IRPF puede retrasarse por múltiples causas, desde comprobaciones limitadas hasta errores formales o deudas pendientes. Aunque la mayoría de las devoluciones se efectúan en pocas semanas, si el expediente entra en revisión, el proceso se alarga.
Nuestra Asesoría recomienda que los contribuyentes se informen y asesoren previamente con profesionales que velen por su interés antes de presentar la declaración de la renta.
Recuerda que en ASESORÍA NÚÑEZ puedes realizar las consultas y reclamaciones sobre el estado de su declaración de la renta con nosotros. Si necesitas asesorarte solicita cita previa y en una consulta personalizada podrás resolver todas tus dudas.