En la práctica diaria de cualquier asesoría, una de las preguntas que más se repite es: “Si soy cotitular de una cuenta bancaria y mi pareja, hijo o socio tiene deudas, ¿me pueden embargar el dinero a mí también?”. La respuesta, aunque pueda sonar incómoda, es muy clara: Sí, el embargo puede afectar a toda la cuenta compartida.
Cuando existe más de un titular, la entidad financiera considera que el dinero depositado pertenece a todos por igual, sin diferenciar quién lo ha ingresado. Por tanto, si uno de los cotitulares acumula deudas y se dicta una orden judicial o administrativa de embargo, la entidad está obligada a bloquear los fondos hasta cubrir la cantidad reclamada.
En este proceso el banco no entra a investigar si el dinero proviene del sueldo del otro titular, de la pensión de un familiar o de los ahorros de toda una vida. Simplemente ejecuta la orden del mandamiento del embargo.
Las consecuencias en el día a día son que una cuenta conjunta con 6.000€ puede ver bloqueados 4.500€ si alguno de los titulares tiene alguna deuda pendiente. El cotitular no deudor se encuentra de repente con su dinero inmovilizado, aunque no tenga nada que ver con el problema y para recuperar esos fondos deberá iniciar trámites formales y justificar su origen.
Para evitar que esto suceda se pueden tomar medidas preventivas: Mantener cuentas separadas: lo más prudente es que cada persona gestione su propio dinero en cuentas individuales. Reservar cuentas conjuntas solo para gastos comunes: hipoteca, suministros o proyectos compartidos, pero nunca para ingresos personales completos. Controlar las obligaciones fiscales y financieras: estar al día evita sustos desagradables y Buscar asesoramiento previo: contar con una asesoría permite anticiparse y organizar la economía de forma más segura.
Que debemos hacer cuando el embargo ya está en marcha, lo primero es Actuar rápido: cuanto antes se gestione, mayores posibilidades de recuperar el dinero propio. Aportar documentación: nóminas, justificantes de transferencias o recibos que acrediten la procedencia de los fondos. Reclamar formalmente: solicitar la liberación de la parte que pertenece al titular no deudor ante la autoridad que ha ordenado el embargo y negociar soluciones: en muchos casos es posible acordar un plan de pago aplazando o fraccionamiento las deudas para evitar futuros bloqueos.
Un embargo sobre una cuenta compartida no solo supone un problema económico, también genera tensiones familiares, personales o empresariales. Por ello, lo más recomendable es anticiparse y prevenir estas situaciones incomodas y desagradables. Tener las cuentas bien organizadas y contar con apoyo profesional marca la diferencia entre vivir un embargo como un gran problema o como un trámite controlado.
Nuestra Asesoría recomienda que los contribuyentes se informen y asesoren con profesionales que velen por su interés para prevenir estas situaciones y, si ya se han producido, acompañamos en todo el proceso para defender los derechos de cada cliente.
Recuerda que en ASESORÍA NÚÑEZ si tienes dudas sobre tu caso puedes realizar las consultas y reclamaciones. Analizaremos tu situación y buscaremos la mejor solución para proteger tu patrimonio. Si necesitas asesorarte solicita cita previa y en una consulta personalizada podrás resolver todas tus dudas.